EL GRAN PEZ Y FRIEDRICH NIETZCHE

Al mirar la película “El gran pez” de Tim Burton, noté una clara relación con el texto “Sobre verdad y mentira en sentidoextramoral” de Friedrich Nietzche. La obra de Burton cuenta una historia real yexagerada, sobre Edward Bloom y todos los que lo rodearon a lo largo de suvida. Se convierte para todos sus seres queridos en un gran contador de historias. Sus míticas proezas van de lo encantador a lo surrealista, entretejiendo sagas épicas sobregigantes y hombres lobo, cantantes de salón coreanas, una bruja con un ojo de cristalque puede ver el futuro y desde luego, un gran pez que se niega a ser agarrado.
Las fabulosas historias de Bloom encantan a cualquiera que se encuentra excepto asu hijo Will, que ha abandonado su hogar para escapar de la gran sombra de su padre. Cuando Edward enferma y su mujer, Sandra, trata de reconciliarlos, Willse embarca en su propio viaje personal para separar el mito de la realidad dela vida de su padre y aceptar los grandes éxitos y los grandes fracasos de éste. En este camino le cuesta trabajo reconocer ante sí mismo que posiblemente su padre perciba otro mundo completamente diferente al de él y que la cuestión de pensar cuál de las dos visiones es la correcta carece totalmente de sentido.Ya que no existe una percepción correcta, no sabemos cuál es la “verdad” y cual la “mentira”.
La relación con el texto desde mi punto de vista, surge cuando el hijo de Edward se plantea averiguar la “verdadera” historia de vida de su padre. Este joven ya no creía en los cuentos de su papá, ya que le parecían imposibles los hechos que relataba al contar sus anécdotas. Lo tilda de mentiroso, de fantasioso y de que en todos estos años todavía no lo había conocido. Nietzche explica esta situación diciendo que las personas se engañan a sí mismas creyendo que conocen la verdad pura. Plantea que no todas las verdades son absolutas. ¿Entonces como sabía con certeza el joven que su padre le mentía al contarle sus historias?
Es aquí donde podemos mostrar a través de la película que las verdades son ilusiones de las que el hombre se ha olvidado de que lo son; metáforas que se han vuelto gastadas y sin fuerza sensible. Como lo decía Nietzche. Edward cuando su hijo le pide que se muestre tal cual es, responde: “Siempre me mostré tal cual soy, no hice otra cosa que eso. ¿Tú crees que yo soy falso?” Este pequeño dialogo me remite a la definición de “honesto” que cita el texto. No sabemos nada en absoluto de una cualidad esencial, como es la honestidad, pero si de una serie numerosa de acciones individuales, por lo tanto desemejantes, que igualamos olvidando la desemejanza. Friedrich se preguntaría, ¿Por qué este joven considera que su padre no es honesto?
En el final de la obra de Burton, aparece un cuarto abandonado de la casa, que Will decide ordenar por pedido de su madre. Es allí donde encuentra diferentes cosas relacionadas con las anécdotas que escuchó contar a su padre. Empieza a buscar explicaciones concretas que le demuestren si Edward le había estado mintiendo todo este tiempo. Visita a una mujer, que formó parte de la vida de Bloom, y se saca dudas sobre lo que sabia y lo que no.
Después de este episodio Bloom está al borde de la muerte. Su hijo desesperado, al descubrir que su padre no le mentía, intenta reparar su error, sin saber cómo. Antes de morir Edward le pide a Will que le cuente como llegaba al río (Lo cual remitía a su muerte) y el joven responde: “Esa historia no me la has contado”.Para complacer a su padre, ahora le tocaba a él percibir el mundo como lo hizo siempre Bloom y relatar el final de la historia. Logra hacerlo como su padre lo esperaba, Edward muere tranquilo.
Es en esta parte de la película, donde si quedaba alguna duda, desaparece por completo. En el velorio de Edward aparecen cada uno de los personajes de sus historias, eran tan reales como su hijo, y a la vez tan fantasiosos como él los podía ver. Cuando el hijo de Will crece, queda en evidencia que había transmitido las historias de Bloom, al niño. Pero esta vez el niño creía absolutamente en que“El gran pez” era real. A lo cual Nietzche explica que cuando la misma imagen se ha producido millones de veces y se ha transmitido hereditariamente a través de muchas generaciones de hombres, acaba por llegar a tener para el hombre el significado como si fuese la única imagen necesaria. Del mismo modo que un sueño eternamente repetido seria percibido y juzgado como algo absolutamente real. Y Bloom, seria ese hombre “creador” que habla de metáforas mediante concatenaciones jamás oídas, aunque solo sea destruyendo los antiguos limites conceptuales.